H ace ya muchos años que he tratado con serpientes, me costó mucho pero mucho trabajo aprender a manipularlas. Ya pasaron 10 años cuando me mordió mi primer serpiente verdaderamente venenosa . Aquella era una víbora de cascabe l ( Crotalus simus) y fue una mordedura de muerte, me dio e n la yugular, como todos saben, tiene un característico especial que es el cascabel, en aquel ento nces tenía 15 años y podía confiar en que los animales silvestres tenían algo así como un alma y que se podía estar en paz con ellos, tal fue mi sorpresa, que le di cabida a mi vida como hubiera hecho con cualquiera que si hubiera tenido un alma. Había pertenecido a la familia por muchos años y en aquel tiempo jamás había dejado ver sus colmillos móviles y eso me dio mucha confianza. Una noche de año nuevo, se acercó tanto de manera muy amistosa (claro esas eran las señales que yo interpretaba que daba el cascabel pero muy pronto aprendería una sabia lección) que en una vuelta inoculo su vene...
Cuando no hablo... entonces estoy muerta