Cuando recién escuche esa famosa canción de Silvio Rodríguez (y cuando digo "famosa" me refiero entre los amantes de la trova), en aquel entonces yo apenas estaba conociendo y apreciando verdaderamente ese género de música y esa canción me parecía un poco chocosa, lenta y repetitiva no me gustaba, pero a decir verdad, no la entendía, no la sentía.
Hoy después de tantos años, y después de algunos ayeres que ya la había aceptado y en cierta parte entendido, hoy por fin la siento, la lloro, y no evito cantarla tan afónicamente con un nudo en mi garganta.
Tan puro como un unicornio, tan sagrado como este ser mitológico, tan conveniente que sea el color de mi preferencia, tan lindo y tan inocente... ¿quién pudiera derramar la sangre de aquella sagrada criatura sin que pierda el alma?
Mi unicornio azul, ayer se me perdió, y aunque tuviera dos, yo sólo quiero aquel... mi unicornio azul se me ha perdido ayer... ¡se fue!
"Las flores que dejo, no me han querido hablar" |
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