Por más que te veo,
no puedo concebir que ya no existas,
veo tus ojos, tus cejas, tus labios,
todo está ahí,
todos esos rasgos que tanto te caracterizaban
todo se encuentra intacto.
Pero cosa rara, tu esencia ya no está,
simplemente dejaste tu carcasa, la carátula, la exuvia
de un ser que murió hace algunos años
que sólo dejó la imagen,
los restos del armazón que contenía su espíritu
que no coincide con los actos
del ser que observan detenidamente mis ojos
que ya no entiende las palabras dulces
las caricias suaves
y los besos dados con el corazón ardiendo,
algo cambió, ¡algo muy grave!
me siento como una viuda desamparada
que le llora a un feretro vacío, frío e inmóvil
que se pregunta ¿en qué momento la gangrena consumió su alma?
¿en qué punto avanzó tanto el cáncer de lo ignoto?
ya no hay nada de tí,
sólo está eso
… ¡tu carcasa!
no puedo concebir que ya no existas,
veo tus ojos, tus cejas, tus labios,
todo está ahí,
todos esos rasgos que tanto te caracterizaban
todo se encuentra intacto.
Pero cosa rara, tu esencia ya no está,
simplemente dejaste tu carcasa, la carátula, la exuvia
de un ser que murió hace algunos años
que sólo dejó la imagen,
los restos del armazón que contenía su espíritu
que no coincide con los actos
del ser que observan detenidamente mis ojos
que ya no entiende las palabras dulces
las caricias suaves
y los besos dados con el corazón ardiendo,
algo cambió, ¡algo muy grave!
me siento como una viuda desamparada
que le llora a un feretro vacío, frío e inmóvil
que se pregunta ¿en qué momento la gangrena consumió su alma?
¿en qué punto avanzó tanto el cáncer de lo ignoto?
ya no hay nada de tí,
sólo está eso
… ¡tu carcasa!
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